Meditación
Antes que nada, la meditación no es algo que hacemos. La meditación es un estado y una manera de ser.
Acerca de la meditación y sus beneficios
Hay cientos de herramientas y prácticas que nos ayudan a alcanzar ese estado. Usualmente, nos referimos al uso de estas herramientas y ejercicios como “meditación”. Una de las prácticas más populares es meditar conscientemente sentados.
La postura usada en esta meditación se ha convertido casi en un sinónimo de la meditación en sí. La postura de sentarse con las piernas cruzadas, llamada “Zazen” en el Budismo Zen y la manera de sentarse utilizando la técnica de meditación “Vipassana” (que significa ver las cosas como son en realidad) son sólo algunos ejemplos. Sin embargo, la meditación es mucho más que sólo sentarse en esa posición. Nuestra mente funciona como una fábrica que produce pensamientos constantemente.
Los científicos afirman que tenemos miles de pensamientos al día. Y si bien aún no comprendemos del todo cómo funcionan los pensamientos, sus mecanismos y causas, con un desarrollo psicológico adecuado y la práctica continua es posible descubrir la naturaleza de nuestra mente y cómo ésta se modifica a través de la meditación.
Uno de los conceptos erróneos más comunes acerca de la meditación es la falsa creencia de que se trata de “no pensar”. Podrías suponer que si, en teoría, no puedes parar de pensar, entonces no puedes meditar; y tal vez hayas escuchado comentarios similares de la gente que te rodea. Así es como la mayoría de las personas pierde el interés y la motivación por meditar. De hecho, intentar parar o bloquear nuestros pensamientos significaría declararle la guerra a nuestra mente. Por el contrario, la meditación es detenerse a observar y mantener nuestra atención en el flujo de pensamientos que pasan por nuestra mente.
Si tienes pensamientos muy intensos, intenta concentrarte en esos pensamientos. O por el contrario, si tu mente está tranquila, permítete sentir la alegría y la brevedad de este estado. Lo principal es ir aumentando nuestra sensibilidad hacia la atención de todos nuestros estados de ánimo, fluyendo con los cambios momento a momento.
Costo: $120 m.n sesión de 1 hora y media
"Vivir en armonía con el universo es vivir lleno de alegría, amor y abundancia."
S. Gawain