El masaje maya se usa para ayudar a guiar al útero a su posición original. A veces una simple caída, o el mero hecho de abusar de los tacones, pueden provocar que tenga una mala posición y obstruir el flujo sanguíneo en esta zona.  Los especialistas en el área aseguran que cuando el útero se encuentra en su posición original, se eliminan toxinas, se consigue un equilibrio hormonal, firmeza en el tejido y funcionamiento apropiado de los órganos reproductivos.

Este tipo de masaje como remedio para mejorar la fertilidad, también se utiliza en los hombres para prevenir los problemas de próstata.

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El masaje maya no puede aplicarse siempre, de hecho, está contraindicado en determinadas situaciones:  cinco días antes de la regla y durante la menstruación, en el primer trimestre del embarazo, si utilizas un dispositivo intrauterino como método anticonceptivo, durante las seis primeras semanas después de un parto vaginal y tres meses en caso de haber sido una cesárea y cuando existen hernias.